El fabricante de automóviles surcoreano Hyundai está retirando del mercado alrededor de 82.000 vehículos eléctricos para reemplazar los paquetes de baterías que representan un riesgo de incendio, según informa Reuters . La retirada es una de las primeras retiradas importantes de un paquete de baterías por parte de un importante fabricante de automóviles.
La retirada afecta a casi 76.000 vehículos eléctricos Kona construidos entre 2018 y 2020, incluidos unos 25.000 vendidos en Corea del Sur. El Kona EV es el vehículo eléctrico más vendido de Hyundai.
Se han reportado 15 casos de incendios relacionados con el Kona EV, incluidos 11 en Corea del Sur, dos en Canadá y uno en Finlandia y Austria, informa Reuters.
El fabricante de automóviles está aconsejando a los propietarios de Kona e Ioniq que limiten la carga de la batería al 90% de su capacidad hasta que la batería haya sido reemplazada, dijo Hyundai.
Hyundai inicialmente retiró los vehículos el año pasado después de informes de incendios de baterías. El retiro inicial fue para actualizar el software diseñado para evitar el sobrecalentamiento de la batería. Hyundai dijo que el retiro del paquete de baterías costará aproximadamente $ 900 millones, que incluye el dinero gastado en el retiro inicial del año pasado.
La investigación comenzó después de que uno de los SUV eléctricos Kona que recibió la actualización de software se incendiara en enero, lo que llevó a las autoridades surcoreanas a iniciar una investigación para determinar si la actualización del software era lo suficientemente adecuada para prevenir incendios futuros o si todo el paquete de baterías tendría que ser reemplazado.
El problema plantea un grave riesgo de seguridad para los ocupantes del vehículo. Hyundai no comentó la causa de los incendios.
El retiro masivo también probará la capacidad de Hyundai para abordar cualquier problema futuro con vehículos totalmente eléctricos, y es probable que el resto de los fabricantes de vehículos eléctricos del mundo presten mucha atención a cómo el fabricante de automóviles lidia con el retiro y las consecuencias esperadas.
Las baterías en cuestión fueron producidas por el fabricante de baterías LG Chem, uno de los principales proveedores de baterías para la industria automotriz. LG Energy Solutions, una división de LG Chem Ltd que fabrica las baterías, la compañía mantiene su tecnología y culpa a Hyundai por los riesgos de incendio.
El fabricante de la batería dijo en un comunicado que Hyundai "aplicó mal las sugerencias de LG para la lógica de carga rápida en el sistema de gestión de la batería", y agregó que la celda de la batería no debe verse como la causa directa de los riesgos de incendio.
Las baterías de vehículos eléctricos tienden a calentarse durante la carga, lo que se considera normal para las baterías de iones de litio que se utilizan en una variedad de dispositivos. Por eso, los fabricantes de vehículos eléctricos utilizan software que gestiona el proceso de carga para evitar que las celdas individuales se calienten demasiado durante la carga.
Sin embargo, el Ministerio de Transporte de Corea del Sur dijo en un comunicado que se habían encontrado algunos defectos en las celdas de batería producidas en la fábrica de LG Energy en China. Según Reuters, los analistas dijeron que Hyundai les había dicho que se podría llegar a un acuerdo sobre cómo dividir los costos la próxima semana. Pero es probable que cada empresa sea reacia a asumir la culpa de los recientes incendios de baterías.
Los vehículos eléctricos están equipados con complejos sistemas de gestión térmica de baterías basados en software que están diseñados para evitar que las baterías se sobrecalienten, especialmente bajo carga y durante la carga.
En 2019, el líder del segmento Tesla tuvo que abordar este problema después de que un sedán Model S se incendiara en China. El automóvil estaba apagado y estacionado en un garaje cuando estalló el incendio. Tesla dijo que un módulo de batería provocó que un sedán Model S se incendiara en Shanghai.
Para corregir el problema, Tesla revisó la configuración de su vehículo para proteger aún más sus baterías luego de una investigación sobre el incidente. Los investigadores realizaron un análisis exhaustivo de la batería, el software, los datos de fabricación y el historial del vehículo.
Sin embargo, en el caso de Tesla, los investigadores no encontraron ningún defecto en el sistema. Los hallazgos iniciales mostraron que el incidente fue causado por un solo módulo de batería ubicado en la parte delantera del vehículo, según Tesla. El módulo de batería no fue suministrado por Panasonic, el proveedor de baterías de Tesla.
Para abordar el problema, Tesla revisó la configuración de administración térmica y de carga en los vehículos Model S y Model X a través de una actualización de software inalámbrica (OTA), para ayudar a proteger aún más la batería y mejorar la longevidad de la batería, dijo la compañía.
La batería de un vehículo eléctrico es el componente más caro del vehículo, lo cual es una de las razones por las que el retiro del mercado le costará a Hyundai cerca de mil millones de dólares.
Un paquete de baterías EV típico cuesta aproximadamente $ 126 por cada kWh de energía, según BloombergNEF, que rastrea los costos. El Kona EV viene con un paquete de batería de 64.0 kWh, lo que se traduce en $ 8.064, lo que representa aproximadamente el 20% del MSRP del Kona EV.
Las acciones de Hyundai cayeron un 3,9% el miércoles después del anuncio. Las acciones del fabricante de baterías LG Chem cayeron alrededor de un 3%.
El anuncio de retiro del mercado se produce días después de que Hyundai presentara su SUV totalmente eléctrico IONIQ 5 bajo su nueva submarca IONIQ exclusivamente eléctrica , que se basa en la nueva plataforma EV del fabricante de automóviles.
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